Parece que el debate sobre los tiempos de arranque ha quedado obsoleto: no hace mucho las distribuciones parecían pelearse por lograr los tiempos de arranque más bajos posibles, y de hecho aquella barrera psicológica de los 10 segundos -e incluso de los 5 segundos- era una de las metas que Canonical fijó en sus entonces ediciones de Ubuntu.
Sin embargo los comentarios sobre los tiempos de arranque son nulos en la mayoría de los anuncios oficiales de las nuevas versiones, aunque sigue habiendo esfuerzos para tratar de reducir esos tiempos de arranque.
El ejemplo lo encontramos en un post de Harald Hoyer, un usuario que ha logrado reducir el tiempo de arranque de su Fedora 17 en un Lenovo T420 con una unidad SSD, bajándolo de los 15 segundos iniciales a los 2,5 segundos tras sus modificaciones.
Hoyer explica paso a paso las modificaciones que va haciendo, entre las que se cuentan la desactivación de initramfs o de la activación de características como LVM, RAID o cifrado de discos, que no usa en su caso. También desactiva Plymouth, pero parece que una de las claves es deshabilitar SElinux de inicio, lo que permite arrancar en menos de 3 segundos.
Obviamente cada usuario es un mundo y puede que no estéis dispuestos a renunciar a alguna de esas opciones, pero si es así, tenéis un buen punto de partida en esa guía para Fedora 17. Evidentemente el uso de una unidad SSD ayuda de forma notable, pero seguro que si arrancáis desde un disco duro tradicional podréis ganar unos valiosos segundos en el proceso.
Sin embargo los comentarios sobre los tiempos de arranque son nulos en la mayoría de los anuncios oficiales de las nuevas versiones, aunque sigue habiendo esfuerzos para tratar de reducir esos tiempos de arranque.
El ejemplo lo encontramos en un post de Harald Hoyer, un usuario que ha logrado reducir el tiempo de arranque de su Fedora 17 en un Lenovo T420 con una unidad SSD, bajándolo de los 15 segundos iniciales a los 2,5 segundos tras sus modificaciones.
Hoyer explica paso a paso las modificaciones que va haciendo, entre las que se cuentan la desactivación de initramfs o de la activación de características como LVM, RAID o cifrado de discos, que no usa en su caso. También desactiva Plymouth, pero parece que una de las claves es deshabilitar SElinux de inicio, lo que permite arrancar en menos de 3 segundos.
Obviamente cada usuario es un mundo y puede que no estéis dispuestos a renunciar a alguna de esas opciones, pero si es así, tenéis un buen punto de partida en esa guía para Fedora 17. Evidentemente el uso de una unidad SSD ayuda de forma notable, pero seguro que si arrancáis desde un disco duro tradicional podréis ganar unos valiosos segundos en el proceso.